La obra que hemos ido a ver esta mañana, El coloquio de los perros, ha sido una de las
mejores obras de teatro a las que he asistido. La
interpretación de los actores ha ido mejorando a medida que transcurría la
representación. Normalmente tachamos lo antiguo como algo aburrido o sin mucho interés. Ellos han hecho amena una obra del siglo XVII, algo que considero muy difícil.
Nos hemos reído a la vez que hemos entendido bastante bien
la obra. Los gestos exagerados de los dos actores, a pesar del habla de
aquella época, nos han llevado a una comprensión y a una atención que
posiblemente, si no se hubiese hecho de esta manera, no hubiésemos logrado. Una
de las cosas que más me han impresionado ha sido la puesta en escena. Reconozco
que al principio dejaba mucho que desear: unas simples maletas y ellos dos con
ropa totalmente normal... Pues bien, cuando empezaron a montarlo todo pudimos comprender el por qué de esa disposición y consiguieron captar el interés de todo el público.
M.R.G.- 1º de Bach.
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