25 jun 2014

Sara, me llamo Sara



 Mi nombre es Sara. Sara proviene del verbo hebreo Sarah, “dominar” y su significado sería “la dominante”, “la poderosa”. Como personaje bíblico es la esposa del patriarca Abraham, venerada como santa por los católicos. En el diccionario bíblico, Sara significa “princesa” o “señora”. Aparece en el Génesis. Esposa de Abraham e hija del padre de este, pero no de su madre. Tuvo a Isaac a los noventa años, al recibir la promesa de poder concebir un hijo si cambiaba su nombre Sarai por Sara. Murió a los ciento veintisiete años y fue sepultada en una cueva. Su día se conmemora el nueve de octubre.

También podemos encontrar a Santa Sara de Antioquía y a la Abadesa Santa Sara de Libia. Santa Sara de Antioquía padeció el martirio durante la persecución del emperador Diocleciano. Era la mujer de un alto oficial de la armada del emperador, de nombre Sócrates, entonces residentes en Antioquía y ambos cristianos; pero Sócrates, por temor a perder su puesto en el ejercito, renegó de la fe cristiana mientras que Sara, por el contrario continuó profesándola fielmente. Tuvieron dos hijos a los cuales, por la persecución, no pudo bautizarlos en Antioquía, por lo que se trasladó a Alejandría de Egipto. Sara, preocupada por la salvación de sus dos hijos, tanto la corporal como la espiritual, se hizo con el cuchillo una incisión en el pecho y con la sangre que le corría señaló con la señal de la cruz la frente de sus niños y después los sumergió por tres veces en el agua del mar, invocando con la fórmula a la Santísima Trinidad. Al llegar a Alejandría, se dirigió al obispo Pedro, para bautizar a sus hijos, pensando que el gesto realizado en alta mar era insuficiente. El obispo aseguró a Sara que el bautismo por ella administrado en el momento del peligro había sido totalmente válido y que por ello era inútil repetirlo. A su vuelta a Antioquía, el emperador mandó llamar a Sara y le interrogó en modo casi brutal (notidiocesis.com.mx, 2013). Diocleciano la condenó a ser quemada viva junto con sus dos hijos. Su día es conmemorado el veinte de abril.

       Y por último, Santa Sara de Libia, una abadesa de principios del siglo IV, durante el reinado de Teodosio el Menor, que rigió su monasterio en una región de Libia. Las fuentes de la época destacan la virtud de la abadesa Sara que llevó la comunidad que gobernaba a uno de sus momentos de mayor esplendor. Las que lleven este nombre pueden celebrar su onomástica también el trece de julio (ElSantoDelDia.com, 2012).

Las historias de Sara, la mujer de Abraham, Santa Sara de Libia y Santa Sara de Antioquía nos revelan que fueron unas grandes mujeres no sólo por su belleza, sino también por su carácter y por su gran habilidad en el manejo de situaciones altamente conflictivas. “Las Saras tienen en ella un espejo que no ha perdido el brillo a pesar del paso de los siglos. Su nombre fue una premonición de lo que fue su vida. Es lo que tienen derecho a esperar las  Saras” (ElSantoDelDía.com, 2012).

Me llamo Sara, ya que mis padres lo eligieron así para homenajear a mi bisabuela, quien fue una persona importante en la historia de mi familia, al ser una mujer muy trabajadora e inteligente. A pesar de la época, consiguió estudiar y ser maestra de escuela en un pueblo de Salamanca. Además, era querida por todo el mundo en el pueblo debido a su gran paciencia y dedicación con sus alumnos, así como con el resto de vecinos de la población. Ayudaba a su marido en las tareas del campo y en la quesería. Cuando no tenía que dar clase, iba a vender sus productos a la ciudad, donde era conocida por sus clientes por su alegría y su agradecimiento hacia ellos. Así lo contaba mi abuelo, con mucho cariño y respeto hacia su madre, cuando recordaba los fines de semana en los que iba con ella a vender a la plaza de la ciudad.

Es muy gratificante llamarme de la misma forma que mi bisabuela. La admiro por su coraje y dedicación por los demás. Me gusta mi nombre y me identifico totalmente con él. Desde que nací la gente me llama así; y si ahora me lo cambiaran, me costaría identificarme con el nuevo.

Sara Fernández de la Mano
 
BIBLIOGRAFÍA:

-     ElSantoDelDia.com (2012). Santa Sara, abadesa. ElSantoDelDia.com. Recuperado de: http://www.elsantodeldia.com/santa-sara,-abadesa.html


-    notidiocesis.com.mx (2013). Sara de Antioquía, Santa. catholic.net. Recuperado de: http://www.es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=9042


-        Santos Campaña, Felipe (2013). Santa Sara de Antioquia. Recuperado de: http://www.autorescatolicos.org/misc05/felipesantossantamariadeantoquia.htm

1 comentario:

  1. me llamo sara y mi vida siempre ha sido agitada y lo sigue siendo a veces siento que me quemo por dentro nací 13 04 63

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