16 nov 2015

LOS NÚMEROS ARÁBIGOS - RAE 2010



Ortografía RAE 2010
Expresiones numéricas
RAE: Ortografía básica de la lengua española, 2010

  
 LOS NÚMEROS ARÁBIGOS
Este sistema es el más extendido y su variante europea es la utilizada por todos los estándares internacionales.

Ortografía de los números arábigos: las cifras enteras

Las cifras que componen un número se escriben seguidas: 3479. Aquellas que representan números elevados pueden dividirse en grupos de tres dígitos, de derecha a izquierda: 28 450 857. Esta separación no se aplica en los números de cuatro cifras.
No debe utilizarse ni el punto ni la coma para separar los grupos de tres dígitos en la parte entera de un número. Para ello se admite el uso de un pequeño espacio en blanco.
Los bloques de cifras no deben aparecer en líneas diferentes, ya que eso dificultaría la identificación del conjunto como un único número: *27 315 / 857.
No debe realizarse la separación cuando el número no indica cantidad, sino que sirve para identificar un elemento dentro de una serie:
  1. En los números que designan los años: el año 2010, el 40000 a. C.
  2. En los números que indican paginación o numeración de versos, columnas, etc.: página 14889, verso 1667.
  3. En la numeración de textos legales o sus divisiones: Ley 1778, del 30 de octubre de 1966; artículo 1655 del Código Civil.
  4. En la numeración de vías urbanas, códigos postales o apartados de correos: código postal 29448, apartado de correos 19000.
  5. En los números que forman parte de códigos o identificadores, signaturas, números de registro, etc.: Reg. 99339, CIF 489839-B.
Ortografía de los números arábigos: las cifras decimales

En las lenguas que utilizan el alfabeto latino, el signo utilizado como separados decimal es el punto o la coma, con distinga distribución geográfica.
Los organismos internacionales de normalización se inclinan por dar preferencia a la coma en toros los documentos de difusión internacional. No obstante, la Conferencia General de Pesos y Medidas decidió reconocer ambos signos como igualmente válidos en 2003.
Con el fino de promover un proceso de unificación en español, se recomienda el uso del punto como separador decimal, pero ambos se consideran válidos; así pues, según las zonas, podrá escribirse π = 3.1416 o π = 3,1416.
Es incorrecto el uso del apóstrofo en lugar de la coma para separar la parte entera de la decimal en la escritura de números: *28’57.


 LOS NUMERALES

Los numerales son las palabras con las que se expresan los números.

Ortografía de los numerales cardinales

Los cardinales de cero a quince, todas las decenas (veinte, treinta, cuarenta...), cien(to), quinientos y mil son palabras simples. El resto de los números cardinales son complejos y se forman por fusión, yuxtaposición o coordinación de cardinales simples.
De los cardinales complejos, se escriben en una sola palabra los correspondientes a los números 16 a 19 y 21 a 29, así como todas las centenas: dieciséis, dieciocho, veintiuno, veintidós, doscientos, cuatrocientos, etc.
Cuando un numeral tiene su origen en una expresión coordinada, la y copulativa etimológica se convierte en i en la grafía unitaria: dieciséis (de diez y seis).
A partir de treinta, los cardinales complejos se escriben en varias palabras. Los correspondientes a las series de las decenas se forman por coordinación mediante la conjunción y: treinta y uno, cuarenta y cinco, noventa y nueve; el resto se forma por mera yuxtaposición: ciento dos, mil cuatrocientos treinta, trescientos mil veintiuno, etc.

Ortografía de los numerales ordinales

Son palabras simples los ordinales correspondientes a los números del 1 al 9: primero, segundo, tercero, etc.; los correspondientes a todas las decenas (de 10 a 90): décimo, vigésimo, trigésimo, etc.; y los correspondientes a todas las centenas (de 100 a 900): centésimo, ducentécimo, tricentésimo, etc. También son simples los ordinales correspondientes a 1000 y a las potencias superiores: milésimo, millonésimo, billonésimo, etc.
El resto de los ordinales son complejos y se general por yuxtaposición o por fusión de formas simples: decimotercero, vigesimocuarto, ducentécimo segundo, tricentésimo cuadragésimo noveno.
Para los ordinales 11 y 12 son tan válidas las formas undécimo y duodécimo, preferidas por el uso culto, como decimoprimero y decimosegundo.
En los ordinales correspondientes a la primera y a la segunda deceno son hoy preferibles las grafías en una sola palabra: decimotercero, decimosexto, etc. A partir de la tercera decena solo se emplean las grafías en varias palabras (trigésimo primero, cuadragésimo segundo), aunque serían también admisibles las grafías univerbales: trigesimoprimero.
Si el ordinal se escribe en dos palabras, el primer elemento mantiene la tilde que le corresponde como palabra independiente y presenta, como el segundo, variación de género y número: vigésimo segundo, trigésima cuarta, vigésimas primeras. Si se escribe en una sola palabra, el ordinal compuesto no debe llevar tilde y el primer elemento se mantiene invariable en género y número: vigesimosegunda, vigesimoterceros.
No son correctas las grafías en dos palabras si se mantiene invariable el primer componente: *vigésimo segundos, *vigésimo cuarta.
A partir de mil, los ordinales complejos se forman prefijando al ordinal simple el cardinal que lo multiplica, y yuxtaponiendo los ordinales correspondientes a los órdenes inferiores: dosmilésimo (2000.0), tresmilésimo tricentésimo cuadragésimo quinto (3345.0), etc.
Los ordinales pueden abreviarse gráficamente utilizando números arábigos acompañados de letras voladitas o usando números romanos: 1.0, 1.er, 1.a, I. (primero, primer, fem. primera).

Ortografía de los numerales fraccionarios

Los numerales fraccionarios, también llamados partitivos, designan las varias fracciones o partes iguales en que se divide la unidad.
Todos los numerales fraccionarios se escriben en una sola palabra, con independencia de la longitud del compuesto resultante: onceavo, cincuentaiseisavo. Son incorrectas las grafías con separación entre sus componentes: *diez milésimo.
En la escritura de los numerales fraccionarios formados por adición del sufijo –avo, -ava a un cardinal terminado en a, deben reducirse las dos vocales iniciales a una sola: cincuentavo, y no *cincuentaavo.
A excepción de los que corresponden a los números dos (doble) y tres (triple), todos los multiplicativos son formas esdrújulas, por lo que deben escribirse con tilde: cuádruple, décupla, céntuplo, etc.

USO DE CIFRAS O PALABRAS EN LA ESCRITURA DE EXPRESIONES NUMÉRICAS

En textos científicos y técnicos es más normal el empleo de cifras por su concisión y claridad, y resulta obligado cuando los números se utilizan en operaciones matemáticas o en fórmulas de cualquier índole, o cuando se emplean en cómputos estadísticos, inventarios, tablas.
En obras literarias y textos no técnicos, resulta preferible y más elegante, salvo que se trate de números muy complejos, el empleo de palabras en lugar de cifras.

Escritura con palabras

Se escribirán preferentemente con palabras:
  1. Los números que pueden expresarse en una sola palabra: del cero al veintinueve, las decenas (treinta, cuarenta, etc.) y las centenas (cien, doscientos, etc.): Tiene cinco hijos; Habrás más de trescientos invitados.
  2. Los números redondos que pueden expresarse en dos palabras (trescientos mil, dos millones, etc.).
  3. Los números inferiores a cien que se expresan en dos palabras unidas por la conjunción y (hasta noventa y nueve). No es recomendable mezclar en un mismo enunciado números escritos con cifras y números escritos con palabras.
  4. En textos no técnicos es preferible escribir con palabras los números referidos a unidades de medida. En este caso, no debe usarse el símbolo de la unidad, sino el sustantivo correspondiente: Hizo a pie más de veinte kilómetros (no *más de veinte km). Con el símbolo es obligado escribir el número en cifras.
  5. Las fracciones, fuera de contextos matemáticos: Dos tercios de los encuestados...
  6. Los números que corresponden a cantidades o cifras aproximadas: Tiene unos cuarenta y tantos años.
  7. Los números que corresponden a fechas históricas o festividades: Celebraron el Dieciséis de Septiembre; no obstante, en algunos países es normal el uso de cifras: calle del 18 de Julio.
Escritura con cifras
Se escribirán con cifras:
  1. Los números que exigirían el empleo de cuatro o más palabras en su escritura con numerales: Se recibieron 32 423 solicitudes. En documentos como cheques bancarios, contratos o letras de cambio, para evitar alteraciones, la expresión en palabras acompaña normalmente a la cifra.
  2. Los números que forman parte de códigos o identificadores: C. P. 89765; DNI: 3789087.
  3. Los números que indican año: El año 2000.
  4. La numeración de vías urbanas y carreteras: avenida Libertadores, 35.
  5. Los números formados por una parte entera y otra decimal: La deuda asciende a 1.5 (o 1,5) millones de euros.
  6. Los números que aparecen en documentos técnicos y en formulaciones matemáticas, físicas o químicas: 9x = y.
  7. Los números referidos a unidades de medida, cuando van seguidos del símbolo correspondiente: una central solar de 42 kW; una temperatura de 35 °C.
  8. Los números seguidos de abreviatura: 45 págs.
  9. Los números pospuestos al sustantivo al que se refieren, o a su abreviatura, usados para identificar un elemento concreto dentro de una serie: página 3 (o pág. 3).
Uso combinado de cifras y palabras

No se considera correcta la combinación de cifras y palabras en la escritura de un numeral compuesto: *30 y siete.
Los números deben escribirse enteramente en cifras o enteramente en palabras.
Únicamente las cantidades que tienen como base un sustantivo numeral, como millar, millón, millardo, billón, trillón y cuatrillón, admiten la mezcla de cifras y palabras en su escritura: 15 millares; 300 millones; 13.3 (o 12,3) billones de euros.


 
LA EXPRESIÓN DE PORCENTAJES

Para la expresión de porcentajes debe utilizarse la fórmula por ciento o el símbolo correspondiente a esta locución (%), separado por un espacio de la cifra a la que acompaña: Comparten tareas al cincuenta por ciento; Contiene un 50 % de vitamina C.
El símbolo se lee siempre «por ciento». Solo en la expresión 100 %, que expresa totalidad, son igualmente válidas las expresiones ciento por ciento (preferida en América), cien por ciento y cien por cien (preferida en España).
La locución por ciento debe escribirse siempre en dos palabras. La escritura en una sola palabra es válida únicamente para el sustantivo masculino porciento (‘porcentaje’), usado sobre todo en el español caribeño: un elevado porciento de interés.
La locución por ciento puede acompañar tanto a cifras como a palabras: 9.2 (o 9,2) por ciento, veinte por ciento. En cambio, el símbolo % solo debe emplearse cuando el porcentaje se escribe con cifras: el 13 % de los encuestados, pero no *el trece % de los encuestados. En cualquier caso, lo más aconsejable es escribir los porcentajes enteramente con palabras (el trece por ciento) o con cifras acompañadas del símbolo (el 13 %).
Se recomienda no separar en líneas de texto diferentes los elementos que integran la expresión de los porcentajes, se escriban con cifras o con palabras: *3 / %, *tres / por ciento, *tres por / ciento.

Uso de palabras o cifras en la escritura de porcentajes

Cuando el porcentaje corresponde a un número inferior a diez, puede escribirse tanto con cifras como con palabras: Aprobó un 8 % de los alumnos o Aprobó un ocho por ciento de los alumnos.
El uso de cifras es más frecuente en los textos de carácter científico o técnico.
En cambio, los porcentajes superiores a diez se escriben casi exclusivamente con cifras: Solo el 38 % de la población participó en los comicios.
Los porcentajes decimales deben escribirse con cifras: La factura de la luz subirá un 8.5 % (o un 8,5 %).

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