La puesta de sol sobre el mar
es como un niño con su globo,
como de los gatos el acariciar.
Es una sensación preciosa, espectacular
como una madre con su hijo,
como ver a un bailarín bailar.
Como el perro con su dueño,
como una playa con su mar,
como un niño con su caramelo,
una sensación que te hace disfrutar.
Como un gol que entra en la portería
cuando el sol se despide bajo el mar,
como un desierto sin su tifón,
como de un niño el imaginar.
R. E. 2º ESO
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