tú, siempre tempranera,
ten mucho cuidado,
que Carolina está soñando.
Sueñecito, sueñecito,
no la hagas dormir,
hasta que el día,
llegue a su fin.
Querida, tú, mi abuela
cansada tendrás que estar,
de todo este largo camino.
Has de descansar.
P. de D. 2º ESO
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