Ortografía RAE 2010
Expresiones numéricas
RAE: Ortografía básica de la lengua española, 2010
LOS NÚMEROS ARÁBIGOS
Este sistema
es el más extendido y su variante europea es la utilizada por todos los
estándares internacionales.
Ortografía de los números arábigos: las cifras enteras
Las cifras
que componen un número se escriben seguidas: 3479. Aquellas que
representan números elevados pueden dividirse en grupos de tres dígitos, de
derecha a izquierda: 28 450 857. Esta separación no se aplica en los
números de cuatro cifras.
No debe
utilizarse ni el punto ni la coma para separar los grupos de tres dígitos en la
parte entera de un número. Para ello se admite el uso de un pequeño espacio en
blanco.
Los bloques
de cifras no deben aparecer en líneas diferentes, ya que eso dificultaría la
identificación del conjunto como un único número: *27 315 / 857.
No debe
realizarse la separación cuando el número no indica cantidad, sino que sirve
para identificar un elemento dentro de una serie:
- En los números que designan los años: el año 2010, el 40000 a. C.
- En los números que indican paginación o numeración de versos, columnas, etc.: página 14889, verso 1667.
- En la numeración de textos legales o sus divisiones: Ley 1778, del 30 de octubre de 1966; artículo 1655 del Código Civil.
- En la numeración de vías urbanas, códigos postales o apartados de correos: código postal 29448, apartado de correos 19000.
- En los números que forman parte de códigos o identificadores, signaturas, números de registro, etc.: Reg. 99339, CIF 489839-B.
Ortografía de los números arábigos: las cifras
decimales
En las
lenguas que utilizan el alfabeto latino, el signo utilizado como separados
decimal es el punto o la coma, con distinga distribución geográfica.
Los organismos
internacionales de normalización se inclinan por dar preferencia a la coma en
toros los documentos de difusión internacional. No obstante, la Conferencia
General de Pesos y Medidas decidió reconocer ambos signos como igualmente
válidos en 2003.
Con el fino
de promover un proceso de unificación en español, se recomienda el uso del
punto como separador decimal, pero ambos se consideran válidos; así pues, según
las zonas, podrá escribirse π = 3.1416 o π = 3,1416.
Es
incorrecto el uso del apóstrofo en lugar de la coma para separar la parte
entera de la decimal en la escritura de números: *28’57.
LOS NUMERALES
Los
numerales son las palabras con las que se expresan los números.
Ortografía de los numerales cardinales
Los
cardinales de cero a quince, todas las decenas (veinte,
treinta, cuarenta...), cien(to), quinientos y mil son
palabras simples. El resto de los números cardinales son complejos y se forman
por fusión, yuxtaposición o coordinación de cardinales simples.
De los
cardinales complejos, se escriben en una sola palabra los correspondientes a
los números 16 a 19 y 21 a 29, así como todas las centenas: dieciséis,
dieciocho, veintiuno, veintidós, doscientos, cuatrocientos, etc.
Cuando un
numeral tiene su origen en una expresión coordinada, la y copulativa
etimológica se convierte en i en la grafía unitaria: dieciséis (de
diez y seis).
A partir de
treinta, los cardinales complejos se escriben en varias palabras. Los
correspondientes a las series de las decenas se forman por coordinación
mediante la conjunción y: treinta y uno, cuarenta y cinco, noventa y
nueve; el resto se forma por mera yuxtaposición: ciento dos, mil
cuatrocientos treinta, trescientos mil veintiuno, etc.
Ortografía de los numerales ordinales
Son palabras
simples los ordinales correspondientes a los números del 1 al 9: primero,
segundo, tercero, etc.; los correspondientes a todas las decenas (de 10 a
90): décimo, vigésimo, trigésimo, etc.; y los correspondientes a todas
las centenas (de 100 a 900): centésimo, ducentécimo, tricentésimo, etc.
También son simples los ordinales correspondientes a 1000 y a las potencias
superiores: milésimo, millonésimo, billonésimo, etc.
El resto de
los ordinales son complejos y se general por yuxtaposición o por fusión de
formas simples: decimotercero, vigesimocuarto, ducentécimo segundo,
tricentésimo cuadragésimo noveno.
Para los
ordinales 11 y 12 son tan válidas las formas undécimo y duodécimo,
preferidas por el uso culto, como decimoprimero y decimosegundo.
En los
ordinales correspondientes a la primera y a la segunda deceno son hoy
preferibles las grafías en una sola palabra: decimotercero, decimosexto,
etc. A partir de la tercera decena solo se emplean las grafías en varias
palabras (trigésimo primero, cuadragésimo segundo), aunque serían
también admisibles las grafías univerbales: trigesimoprimero.
Si el
ordinal se escribe en dos palabras, el primer elemento mantiene la tilde que le
corresponde como palabra independiente y presenta, como el segundo, variación
de género y número: vigésimo segundo, trigésima cuarta, vigésimas primeras.
Si se escribe en una sola palabra, el ordinal compuesto no debe llevar tilde y
el primer elemento se mantiene invariable en género y número: vigesimosegunda,
vigesimoterceros.
No son
correctas las grafías en dos palabras si se mantiene invariable el primer
componente: *vigésimo segundos, *vigésimo cuarta.
A partir de
mil, los ordinales complejos se forman prefijando al ordinal simple el cardinal
que lo multiplica, y yuxtaponiendo los ordinales correspondientes a los órdenes
inferiores: dosmilésimo (2000.0), tresmilésimo
tricentésimo cuadragésimo quinto (3345.0), etc.
Los
ordinales pueden abreviarse gráficamente utilizando números arábigos
acompañados de letras voladitas o usando números romanos: 1.0, 1.er,
1.a, I. (primero, primer, fem. primera).
Ortografía de los numerales fraccionarios
Los
numerales fraccionarios, también llamados partitivos, designan las
varias fracciones o partes iguales en que se divide la unidad.
Todos los
numerales fraccionarios se escriben en una sola palabra, con independencia de
la longitud del compuesto resultante: onceavo, cincuentaiseisavo. Son
incorrectas las grafías con separación entre sus componentes: *diez milésimo.
En la
escritura de los numerales fraccionarios formados por adición del sufijo –avo,
-ava a un cardinal terminado en a, deben reducirse las dos vocales
iniciales a una sola: cincuentavo, y no *cincuentaavo.
A excepción
de los que corresponden a los números dos (doble) y tres (triple),
todos los multiplicativos son formas esdrújulas, por lo que deben escribirse
con tilde: cuádruple, décupla, céntuplo, etc.
USO DE CIFRAS O PALABRAS EN LA ESCRITURA DE
EXPRESIONES NUMÉRICAS
En textos
científicos y técnicos es más normal el empleo de cifras por su concisión y
claridad, y resulta obligado cuando los números se utilizan en operaciones
matemáticas o en fórmulas de cualquier índole, o cuando se emplean en cómputos
estadísticos, inventarios, tablas.
En obras
literarias y textos no técnicos, resulta preferible y más elegante, salvo que
se trate de números muy complejos, el empleo de palabras en lugar de cifras.
Escritura con palabras
Se
escribirán preferentemente con palabras:
- Los números que pueden expresarse en una sola palabra: del cero al veintinueve, las decenas (treinta, cuarenta, etc.) y las centenas (cien, doscientos, etc.): Tiene cinco hijos; Habrás más de trescientos invitados.
- Los números redondos que pueden expresarse en dos palabras (trescientos mil, dos millones, etc.).
- Los números inferiores a cien que se expresan en dos palabras unidas por la conjunción y (hasta noventa y nueve). No es recomendable mezclar en un mismo enunciado números escritos con cifras y números escritos con palabras.
- En textos no técnicos es preferible escribir con palabras los números referidos a unidades de medida. En este caso, no debe usarse el símbolo de la unidad, sino el sustantivo correspondiente: Hizo a pie más de veinte kilómetros (no *más de veinte km). Con el símbolo es obligado escribir el número en cifras.
- Las fracciones, fuera de contextos matemáticos: Dos tercios de los encuestados...
- Los números que corresponden a cantidades o cifras aproximadas: Tiene unos cuarenta y tantos años.
- Los números que corresponden a fechas históricas o festividades: Celebraron el Dieciséis de Septiembre; no obstante, en algunos países es normal el uso de cifras: calle del 18 de Julio.
Escritura con cifras
Se
escribirán con cifras:
- Los números que exigirían el empleo de cuatro o más palabras en su escritura con numerales: Se recibieron 32 423 solicitudes. En documentos como cheques bancarios, contratos o letras de cambio, para evitar alteraciones, la expresión en palabras acompaña normalmente a la cifra.
- Los números que forman parte de códigos o identificadores: C. P. 89765; DNI: 3789087.
- Los números que indican año: El año 2000.
- La numeración de vías urbanas y carreteras: avenida Libertadores, 35.
- Los números formados por una parte entera y otra decimal: La deuda asciende a 1.5 (o 1,5) millones de euros.
- Los números que aparecen en documentos técnicos y en formulaciones matemáticas, físicas o químicas: 9x = y.
- Los números referidos a unidades de medida, cuando van seguidos del símbolo correspondiente: una central solar de 42 kW; una temperatura de 35 °C.
- Los números seguidos de abreviatura: 45 págs.
- Los números pospuestos al sustantivo al que se refieren, o a su abreviatura, usados para identificar un elemento concreto dentro de una serie: página 3 (o pág. 3).
Uso combinado de cifras y palabras
No se
considera correcta la combinación de cifras y palabras en la escritura de un
numeral compuesto: *30 y siete.
Los números
deben escribirse enteramente en cifras o enteramente en palabras.
Únicamente
las cantidades que tienen como base un sustantivo numeral, como millar,
millón, millardo, billón, trillón y cuatrillón, admiten la mezcla de
cifras y palabras en su escritura: 15 millares; 300 millones; 13.3 (o 12,3)
billones de euros.
LA EXPRESIÓN DE PORCENTAJES
Para la
expresión de porcentajes debe utilizarse la fórmula por ciento o el
símbolo correspondiente a esta locución (%), separado por un espacio de la
cifra a la que acompaña: Comparten tareas al cincuenta por ciento; Contiene
un 50 % de vitamina C.
El símbolo
se lee siempre «por ciento». Solo en la expresión 100 %, que expresa
totalidad, son igualmente válidas las expresiones ciento por ciento (preferida
en América), cien por ciento y cien por cien (preferida en
España).
La locución por
ciento debe escribirse siempre en dos palabras. La escritura en una sola
palabra es válida únicamente para el sustantivo masculino porciento (‘porcentaje’),
usado sobre todo en el español caribeño: un elevado porciento de interés.
La locución por
ciento puede acompañar tanto a cifras como a palabras: 9.2 (o 9,2)
por ciento, veinte por ciento. En cambio, el símbolo % solo debe
emplearse cuando el porcentaje se escribe con cifras: el 13 % de los
encuestados, pero no *el trece % de los encuestados. En cualquier
caso, lo más aconsejable es escribir los porcentajes enteramente con palabras (el
trece por ciento) o con cifras acompañadas del símbolo (el 13 %).
Se
recomienda no separar en líneas de texto diferentes los elementos que integran
la expresión de los porcentajes, se escriban con cifras o con palabras: *3 /
%, *tres / por ciento, *tres por / ciento.
Uso de palabras o cifras en la escritura de
porcentajes
Cuando el
porcentaje corresponde a un número inferior a diez, puede escribirse tanto con
cifras como con palabras: Aprobó un 8 % de los alumnos o Aprobó un
ocho por ciento de los alumnos.
El uso de
cifras es más frecuente en los textos de carácter científico o técnico.
En cambio,
los porcentajes superiores a diez se escriben casi exclusivamente con cifras: Solo
el 38 % de la población participó en los comicios.
Los
porcentajes decimales deben escribirse con cifras: La factura de la luz
subirá un 8.5 % (o un 8,5 %).
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