La
gran pregunta que todas las personas se plantean a lo largo de su vida es: ¿Puedo hacer yo algo para cambiar el mundo? Algunas
encuentran la respuesta en la frase: querer es poder. Si de verdad una persona
desea que las cosas cambien, hacerlo es fácil mediante pequeños gestos que, unidos,
provocarán un gran avance. Por tanto, los verbos más necesarios para cambiar el mundo son querer y poder; estoy
totalmente de acuerdo con la idea de que actualmente pensamos en la palabra
“poder” como un sustantivo, algo lejano a nosotros, olvidando que es un verbo
que hace que todo sea posible.
Escuchar
y dialogar son también dos de las acciones más importantes que las personas
realizan, ya que, escuchando conocemos a los demás y su situación y dialogando podemos tratar de resolver
nuestras diferencias sin la necesidad de acudir a la violencia, siempre innecesaria.
Así acabaremos con las grandes injusticias que existen en el mundo y
colaboraremos unos con otros.
Para
que exista un buen diálogo que nos permita avanzar debemos respetarnos, ya que,
independientemente de la procedencia, religión, sexo, etc…,
todos somos personas, todos sentimos y tenemos nuestros derechos, en
definitiva, todos merecemos respeto y tenemos voz.
Para
que las cosas que no funcionan cambien, necesitamos aprender y mejorar, ser
conscientes de nuestros errores para no repetirlos y tratar de dar lo máximo de
nosotros en todo lo que hagamos. Ayudar a los demás y colaborar unidos puede
hacer que una pequeña idea para cambiar el mundo se convierta en una realidad.
Jose Luis Cortés dijo que, a veces,
sonreír es la mejor forma de contribuir a cambiar el mundo, ésta frase nos hace reflexionar sobre la importancia que
tiene una simple expresión facial como es la sonrisa; la actitud y el humor con
el que hacemos las cosas pueden influir mucho en su resultado e incluso en el
tiempo que dediquemos a hacerlas. Esta idea nos hace entender que las cosas que
pueden resultar insignificantes para una persona sean un mundo para otra; por
ejemplo, sonreír a una persona que lo está
pasando mal o abrazarla son pequeños gestos que pueden cambiar su situación por
completo.
Un
verbo que no puede faltar en la lista es actuar, ¿cómo va a cambiar el mundo si
no lo intentamos? Existe el tipo de personas que deja que los cambios los
realicen los demás y existen las personas emprendedoras que actúan; puede que simplemente
intenten cambiar el mundo siendo voluntarias o dando lo poco que tienen a los
demás o que, mediante protestas y cartas, intenten que se acabe con las
injusticias y las desigualdades del mundo.
Apoyar
y emprender son dos verbos que están relacionados, así, una persona
emprendedora tratará de cambiar las cosas, pero sin el apoyo de los demás es
posible que su voz no sea escuchada por la gente que pueden efectuar esos
cambios; por lo tanto, se necesitan más personas dispuestas a mostrar sus ideas
y otras que las sigan sin miedo al fracaso, ya que este es parte de la vida; si
lo intentas, puedes tener éxito o fallar mientras que, si no lo intentas, nunca
sabrás lo que pudo pasar.
“Vivimos
en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena
ser vivida” (Albert Einstein). En esta frase aparece el verbo amar, poner la felicidad de los demás ante la
propia; esto no provocará grandes modificaciones a nivel mundial pero ocasionará cambios internos en todas las
personas.
He
escuchado una canción de un rapero español, Nach, cuyo título es “Verbo,” creo que el mensaje que transmite es muy importante: “Sé tú el cambio que
quieres ver en el mundo […] Juntos tú y tu voz cuando nadie te defiende […] tú
luchas, tú vuelas, tú sabes, tú puedes[…]”
estas palabras me han hecho reflexionar mucho; el
cambio tiene que venir de nuestro interior, de nuestras ganas de actuar, de
ayudar a los demás aunque suponga ir a contra corriente; porque es muy
importante saber actuar de modo diferente
al resto, cuando sabes que estás haciendo lo correcto.
En conclusión, los verbos principales que pueden cambiar el mundo son:
querer, poder, escuchar, dialogar, aprender, mejorar, dar, ayudar, sonreír,
contribuir y actuar, aunque la lista es muy larga. Estas acciones o simples
gestos pueden desencadenar grandes cambios o modificar radicalmente el mundo de
una persona, deben nacer del interior de cada
uno, ya que todos podemos poner nuestro granito de arena para hacer que las
cosas sean diferentes a gran escala o a nivel personal.
Celia de Vicente
Bibliografía:
·
Acciones para cambiar el mundo. Club de la
efectividad. Recuperado de: http://www.efectividad.net/actua/acciones-que-son
·
Cortés, J.L.: ¡Sonreír!
Verbo obligatorio para todos los creyentes. Cipe. Recuperado de: http://www.cipecar.org/es/contenido/?iddoc=5505
·
Einstein A. (1879-1955).Verbo amar. Proverbia. Recuperado
de: http://www.proverbia.net/citastema.asp?tematica=475&page=2
· Fornés I. Verbo. Recuperado de:
http://www.youtube.com/watch?v=nQBPqmgz630
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