Muchas gracias,
por los secretos guardados
y por esas charlas
a altas horas
de la madrugada.
Muchas gracias,
por estar siempre
a mi lado,
por apoyarme
y aconsejarme.
Muchas gracias;
aunque este barco
esté dando
tumbos,
sin ti
yo no tendría rumbo.
Muchas gracias;
por siempre,
para siempre
aquí me tienes,
ahí te tendré.
E. M. L.
2do. ESO